Las respuestas a la entrada “Un lugar seguro” han sido varias y muy provechosas, gracias por eso y sigan enviándolas. Mientras se sigue formando ese proyecto, continuemos con las entradas del blog.
Mi amigo Lox y yo hablábamos el otro día sobre las dificultades de iniciar una nueva relación de pareja y las cosas que pueden “hacer ruido” (como digo yo) al momento de entablar un contacto nuevo. Lox me decía que en un país como este hay cosas que no se pueden evitar, como la alta probabilidad de conocer a alguien, gustarse y darse cuenta, a través de conocerse y hablar del pasado de cada quien, que son “hermanitos de leche” (no vamos a explicar nada).
Ok, sí vamos a explicar: los hermanitos de leche (qué feo suena eso) son dos hombres que han tenido un compañero sexual en común. Es decir, A y B se conocen y se dan cuenta que ambos, en algún momento de su historia, mantuvieron contacto sexual con C. Por lo tanto A y B son “hermanitos de leche”. ¿Cómo? ¿Por qué de leche? Eso sí que no lo voy a explicar.
Luego de reír por un rato pensé en lo común que resulta esto y en las veces que se ha repetido esta historia. Panamá es un pañuelo y aquello de los seis grados de separación parece ser bastante cierto, así que ¿Cómo evitar que esa realidad afecte demasiado la relación que empieza a formarse? ¿Pueden los “hermanitos” mantener un “amor incestuoso” sin que esto moleste su interacción?
La respuesta, como siempre, está dentro de cada miembro de la nueva pareja y será distinta para cada uno. Pero no se puede negar que encontrarse “emparentado” con un nuevo conocido, parece ser algo común para mucha gente.
¿Comentarios?
Me parece que puede ser muy incómodo, especialmente si los tres se manejan de manera inmadura — competencia con un «fantasma», emociones megativas no resueltas….>Pero conozco gente que ha aprendido a relacionarse bastante bien… aunque, me parece que lo mejor es dejar al compañero de «biberón» lo más lejos de la ecuación posible….
No puedo evitar hacer relación de este ‘post’ con el Derecho (por mi carrera es algo que hago casi a diario, pero con casos y expedientes diferentes), pero siento que debo hacerlo. >>No coincido mucho con que se le apellide «incestuoso» a este tipo de amor entre los «hermanitos de leche», suena como si estuvieran cometiendo un delito… acaso es un delito? (para efectos de la ley panameña y en el ámbito penal el incesto es un delito). Es cierto que en este “mágico país” suceden muy a menudo este tipo de cosas, y que muchas veces no se pueden evitar. Si A y B se gustan, se quieren y se llegan a amar, entonces C no debe ser una molestia, por lo tanto, el amor entre A y B no debería ser un “amor incestuoso”. >>Para efectos de los términos referentes al amor, creo que no cabe el hecho de que se cometa un delito dentro de esa jurisdicción. No hay juez que pueda dictar una sentencia diciendo que A y B no pueden estar juntos porque en algún momento de sus pasados C estuvo con alguno de los dos. Y si existe algún juez esos deben ser tanto la razón como el corazón de A y de B, los cuales les dirán en un momento dado si son capaces o no de que la existencia de C (así sea que salga en la caja del cereal) los afecte tanto como para poderse llegar a amar.>>Resultaría entonces que estas dos personas (A-B) deberían pedirle a estos jueces un receso para estar un momento a solas y así llegar a un acuerdo (avalado por los jueces) en donde las cláusulas más importante sean la sinceridad, la comunicación, el respeto mutuo, el deber (al menos intentarlo) de dejar atrás a C, y sobre todo que siga existiendo el amor entre los dos.>>No podemos estar seguros de que ese acuerdo siempre se vaya a cumplir, por lo tanto los casos siempre serán diferentes. De esta forma, si A y B se lo proponen, entonces… qué delito llegarían a cometer? …amarse? Y si no llegan a ese acuerdo, y deciden (por el bien de los dos) no seguir juntos… volvería C a ocupar el lugar de alguno de los otros dos? O le pondrían alguna medida preventiva, como por ejemplo no acercársele más a C?>>La decisión es de A y B, y si se está C por allí cerca es mejor que se aleje o lo alejen por un tiempo. Están muchas cosas en juego: la salud emocional, psicológica, sentimental y hasta física (por el asunto sexual) de los que intervienen es este caso tan común y a la vez particular.>>Por lo tanto, dentro de A y B, la razón y el corazón (aunque suene un poco difícil) deben estar de acuerdo en lo que vayan a decidir: seguir siendo “hermanitos de leche”, mantener un amor “incestuoso”, o que el acuerdo al que lleguen (como el que describí arriba) sea el que los una por mucho tiempo.>>En lo personal, me voy por la última opción.>>Saludos.
Ya pasé por eso. Y aunque pueda parecer un poco gracioso por aquello de que Panamá es muy chico y las casulaidades, etc. para mí fue muy incómodo. Perdí un amigo, estuve estresado… Y otras cosas que me reservo.>>En mi caso no fue precíamente una relación de pareja. Nos conocíamos y un día tuvimos un momento de sexo. >>Cuando conocí a mi pareja y supe que había tenido una relación con él. Lo mejor que pude hacer fue hablarle del asunto inmediatamente.>>Nunca pude hablar con nuestro «hermanito», por temor a su reacción y para que no pasara nada que pudiera dañar mi relación con mi pareja actual. Tiempo despupés, cuando pude conversarle del asunto, pues ya ni quería hablarme (obviamente)>>Se «supone» que la amistad puede seguir si hay madurez y bla bla bla… Pero no es tan fácil. De hecho es incómodo porque se puede herir tanto a la pareja (siempre pude quedar alguna duda), como al «mikl brother».
En efecto, es muy difícil Mr. P.M. y es uno de esos triángulos que no se dan en las relaciones heterosexuales. Es decir, si lo pensamos un poco, es mucho más difícil encontrar un escenario parecido en una relación hombre-mujer-hombre, porque ambos hombres tendrían que mantener contacto sexual para cerrar el triángulo.>>Me uno a tu «bla bla bla», porque a veces la madurez no vale de mucho en estos casos, porque puede ser un asunto meramente afectivo y, usualmente alguien sale lastimado. Pero sí se puede sobrellevar, dependiendo de las circunstancias específicas, por supuesto.>>Por otro lado, Erasmo: no entendía nada! Pero por si acaso, lo del incesto era metafórico.>>Alejandro, pasa la receta que las masas la desean saber. No, mejor no la digas, mejor la ponemos en un libro, al vendemos y nos hacemos RIIICOS RIIIICOSS!!… podríamos sacar la versión en DVD.
Ok, disculpen mi retórica de abogado, no fue mi intención enrredar… pero si, entendí lo de metafórico.>>Saludos
Por cierto, lo de mi retórica jurídica y mi bla bla bla, también es metafórico, en la vida real es totalmente diferente a eso…
A mi me parece que aquí todos se enredan porque quieren, o sera cierto grado de inmadurez emocional ¿?>Por Dios, cuando conoces a alguien que de verdad te importa es como dice la canción «nacimos el día que nos conocimos» >>Gustenos o no PANAMÁ ES UN PAÑUELO» y en este pañuelo no quedan vírgenes (ese es el único estado que aseguraría no encontrarse un hermanito de leche)>El pasado es el pasado, y él que vive en él tiene problemas, y más si vives en el pasado ajeno.>No entiendo ¿cómo puede algo así evitar que conozcas a alguien y te permitas una relación? >Seamos honestos en la relación actual, y si al otro le importa mucho tu pasado, algo esconde, deja eso que peces abundan en el mar. Déjalo antes que tú estés enredao.>>Yo hablé de esto con mi mejor amigo, y jajajjaa nosotros tenemos es una familia en común… y nos hemos reído comparando. Y aunque ni yo mismo me lo creo, mi novio y yo no estamos emparentados>jajajaja>>dr.r.
Sí, es una realidad de nuestro país que se cruza con los comportamientos de la comunidad. No es que sea bueno o malo, sencillamente es y habría que ver cómo se lidia en cada caso. Gracias Dr. R.