Tal vez sea porque ayer hice insanity y hoy tuve que dormir un poco más para tratar de recuperarme, o porque vi el primer episodio de «Looking» y me identifiqué más con el tipo del bigote que está «pushing 40», o porque ayer en el gym un kid como de 22 se me acercó para pedirme la máquina y me habló de «usted». Me pregunté si estar vestido con esa ropa de ejercicios con colores neon es algo apropiado para mi edad. Además, es interesante que lo vea a él como un «kid» hoy día, mayor prueba de mi galopante adultez.

Tal vez también tiene que ver con que no entiendo la moda esa de dejarse la barba como si estuviésemos otra vez en los 70 (y en la parte mala y desaliñada de los 70) sin ofender a los osos, es más a los hipsters a los que me refiero.

Ah! Claro, también porque me preocupan cosas como los impuestos y puedo prever desastres diferentes dependiendo de quien gane las elecciones para presidente del país.

No sé, me siento muy viejo esta noche. Y de alguna forma me siento así desde niño. Estuve revisando algunos escritos viejos y las dudas de mi juventud ya no están ahí como antes, lo cual no significa que no tenga dudas, solo que tengo dudas distintas a las de esa época.

Esto de hacerse adulto es algo peculiar. Todavía no sé como tomarlo, pero creo que la duda de si uno va por el camino adecuado es algo permanente a lo largo de la vida. La gente aún mayor que yo sabrá desmentirme si me equivoco, pero… ir en el camino adecuado. En cualquier caso, mientras hago el duelo por mi juventud, la gran pregunta sería ¿El camino adecuado para qué?