“Mascarada, desfile de rostros de papel. Mascarada, oculta tu rostro para que el mundo nunca te encuentre.”
Esa es una traducción aproximada de la letra de una canción del musical “Phantom of the Opera” (El Fantasma de la Ópera). Hace varios días que he estado pensando en el gran baile de disfraces de la vida y cómo las personas cambiamos de “máscara” dependiendo de la ocasión. Nadie se comporta de la misma manera en su trabajo que en su casa, y eso no tiene nada de raro o malo. Aunque todos tenemos una “máscara social” que guarda nuestra privacidad para momentos más íntimos (lo cual es bastante sano), también es cierto que aquello de “what you see is what you get” se ha perdido mucho y el empleo excesivo de las máscaras sociales puede convertirse en un problema si no prestamos atención.
El establecimiento de relaciones sociales y de pareja suele iniciar con la presentación de una máscara social. Nadie muestra sus malas mañas antes que sus virtudes cuando pretende atraer la atención de una potencial pareja. Si estás tratando de conseguir un nuevo trabajo no inicias tu entrevista diciendo “bueno, normalmente llego tarde a la oficina”. Los candidatos a puestos de elección pública se presentarán con una sonrisa amistosa y diciendo tener las mejores intenciones, al tiempo que tratan de ocultar su deseo de poder y riquezas. Y este es un año de elecciones, así que nos toca prestar atención.
La vida es un baile de disfraces, un eterno martes de carnaval, con muchos secretos detrás de las máscaras que están (estamos) usando.
Creo que no hay mejor musical que represente el tema de las máscaras que «El Fantasma de la ópera» y esta canción. Deberíamos llamarle «El baile de la vida» en donde hay infinidades de clases de máscaras.>>A pesar de las máscaras que en un momento dado utilicemos, creo que lo más importante (aunque tengamos una máscara puesta) es la sinceridad y la transparencia con que nos presentemos ante las relaciones sociales y de pareja, principalmente de pareja. Otro asunto es que después esa «máscara social» poco a poco se va cayendo, mostrando la verdad de quiénes somos, y muchas veces esto sucede sin darnos cuenta.>>¿Por qué tenemos que ocultarnos para que el mundo no nos encuentre?… si el mundo lo conformamos todos. Tan malos somos? La naturaleza del ser humano es muy complicada, y más cuando se trata de mostrarse ante los demás… pero, ante quién nos queremos mostrar o quitarnos las máscaras y ser «yo» tal cual como soy?>>Veamos… creo que esto es casi igual que el tema de la vestimenta, las profesiones y la verdadera imagen de la persona.>>Saludos.
¿Qué tan sano es poseer una «máscara» en los momentos más íntimos?… con qué persona es ese «momento íntimo»?>Si hay algo malo o no beneficioso que oculta esa máscara y puedqa afectar a otro u otros… sería sano ocultarnos?
Es muy cierto, solo que a mi me gustaria saver utilizar las mascaras porque generalmente se me caen y no es que a otros no les pase lo mismo sino que inmediatamente se la colocan con mucha gracia para seguir engañando en este baile de disfraces que es la vida. Lamentablemente soy como un libro abierto no porque le cuuente a los demas mis problemas sino porque mi cara lo dice todo y me cuesta poner una cara que no siento cuando algo me desagrada lo digo y aveces lastimo sin querer o queriendo. Tal vez porque me he convertido en un ser solitario y amargado con ideas construidas en mi soledad que lucha con mi problema interno y por lo mal que me han echo sentir otras personas que andan tranquilas mientras yo no termino de salir de mi caos. Asi es la vida solo los fuertes sobreviven y los que saben usar las mascaras que la misma soledad quiere que se usen para entrar en ese baile que dura tan poco.>>Omega
Mascarada… Necesitamos algunas máscaras para sobrevivir. Y como dice Alvaro, algunas son hasta sanas.>>Recuerdo que hace algunos años mi máscara favorita era la del chico insensible y «duro». Pensaba que me estaba salvando de sufrir, al no permitirle a los demás que me conociesen tal cual era, y al fingir que no deseaba conocer a nadie. La verdad que por momentos me sentía seguro, pero en ocasiones el sentimiento era de una soledad tremenda.>>Me dí cuenta de que me estaba alejando de mis amigos y de personas que apreciaba. Y lo peor de todo, no le daba la oportunidad a la gente de acercarse a mí, por pensar y sentir que me harían daño.>>Cuando vivimos usando máscaras en todo momento, sin dejar ver quiénes somos en realidad, perdemos nuestra verdadera esencia. Dejamos de saber nosotros mismos quiénes somos. Llegamos a creer que somos como tal o cual máscara, y podríamos no permitirnos «vivir» como deberíamos.>>Hace poco, cierta circunstancia me hizo quitarme esa misma máscara, que había decidido recientemente volver a usar. Lo había decidido luego de muchas equivocaciones en las relaciones de pareja. Pero decidí dejarla a un lado, y permitir que me conocieran más profundamente, aún arriesgándome a ser herido nuevamente y a sufrir por ello.>>Ocurrió que al quitármela yo mismo sentí un gran cambio, un gran alivio. Alivio al no tener que estar a la defensiva constantemente para evitar que las cosas ocurriesen. Y fue entonces cuando algo pasó. Al permitir que me conociesen mejor pude abrir nuevamente las puertas a una felicidad que no había experimentado hasta ahora. ¿Que si fue fácil? No lo fue. Hubo angustia y temor, pero entendí que debía intentarlo nuevamente y ver qué sucedía. Para mi sorpresa, fue una situación totalmente diferente. Debo decir que hasta enriquecedora.>>No les puedo decir que no se sufre un poco al quitarnos algunas máscaras, principalmente porque empezamos a vivir algunas cosas a las que huíamos antes, y que no habíamos experimentado plenamente. Pero yo en esta oportunidad he podido vivir muchas otras cosas positivas, que ahora no cambiaría.>>Yo pienso que debemos usar sólo las máscaras sociales «necesarias» para mantener nuestra vida «ordenada», pero también debemos permitir que nos conozcan mejor. Quién sabe, podríamos encontrar a alguien que nos acompañe en ese «baile de la vida», sin necesidad de usar el disfraz de ahí en adelante.
Algo que he descubierto al dejar mi vida profesional — en la cual era un libro abierto y sin máscaras — es que cada persona quiere «ponerme» la máscara que necesitaba para tratar conmigo… es común en la relación paciente-terapeuta. >Lo interesante es que a algunas personas les ha agradado el Alex «sin máscara», y otros han preferido alejarse…. >O sea que, no siempre la máscara se la pone uno. En ocasiones se la ponen a uno.>Como vemos, es un intercambio interesante de necesidades emocionales entre los seres humanos, independientemente de orientación sexual u género.
Amigo Omega, No te conozco ni sé cuál es tu problemas. No tengo derecho a contradecirte. Pero sí quiero comentarte algo con el mejor de los propósitos.>>Es cierto que hay mala que puede causar malestar en otros. Pero también hay gente BUENA que puede ser edificante.>A veces nos hacemos máscaras (yo las he usado también) Pero no lleges al punto de volverte un ser solitario, AMARGADO, etc. Porque al final el único responasable de la amargura que mencionas no son los demás. Eres TÚ MISMO. Nadie puede hacer sentir mal a otro permanentemente. Eso sólo si tú lo permites. O es que acaso los demás son los dueños de tu estado de ánimo? Claro que NO!>>Sentirnos frustrados en ocaciones es posible. Pero como seres pensantes tenemos la capasidad de cambiar las cosas. Si no podemos solos, pues buscamos ayuda (sea espiritual, sea profesional, sea personal, etc.) El abanico es INSMENSO. Porque, como tú mismo dices «ese baile que dura tan poco»… y los demás seguirán felices. No lo dudes.>>Creo que el más injusto contigo eres tú que no te das el permiso de ver la vida con otros ojos.>Como antes mencioné, no estoy en tus zapatos para saber tus razones. Y es justo por eso, que tienes una obligación contigo mismo. Buscar ayuda y ser feliz.
Yo me identifico con Eduardo. Yo usé máscaras también. Incluso hasta en el msn. Sí, porque hasta hace poco (un año) yo ni msn usaba mucho. Y cuando lo hacía, era bastante inexpresivo. Hoy uso hasta emoticonos y todo eso.>>Lo peor es que hasta con mi familia estuve un tiempo así…>Pero si hubo algo que me quedó bien guardado en la memoria fueron las palabras de Alex Cantón cuando me dijo hace algunos años «date el permiso». Y esa es mi arma secreta.>Me he dado permisos varias veces… Aceptar mi homosexualidad con mi familia fue uno de esos permisos. Hoy sigo trabajando en otros similares, pero con calma.>>En mi relación de pareja, pues no siento que haya usado máscara (creo)… he tratado de ser lo más sincero con él en «Todo Sobre mi Mismo». Pero como nucna se termina de conocer a la pareja…>>La social, como dice Erasmo, se nos cae poco a poco. No nos damos cuenta. Eso me está pasando a mí.>Algunas máscaras NO NOS GUSTAN, pero tenemso que usarlas hasta que se nos caigan solas.
buenos comentarios muchachos, buenos de verdad.>Omega, Mr. PM sabe lo que dice, escúchalo en esto.>Alex, lo que dices es totalmente cierto, muchas veces las máscaras son colocadas por otras personas, no por uno mismo. A veces no hay nada que uno pueda (o deba) hacer.>Eduardo, buen razonamiento y Erasmo, muy buenas preguntas.>Veamos lo que dicen los demás al respecto.