Man on laptop

De vez en cuando aparece alguna persona que me agrede en redes cuando lanzo una pregunta para pensar o coloco algún contenido. A primera vista pareciera que alguna gente viene a las redes a descargar su agresión con cualquier cosa que otro haga y me preocupa que sea un fenómeno tan común que hasta tengamos un nombre para esta gente: «haters». Así que aprovecho esta oportunidad para pensar al respecto y les pido sus comentarios porque estoy convencido de que muchas cabezas pensando juntas son la garantía de un mundo mejor.
¿Hasta dónde llegaremos con esto? ¿Cuál es la razón de que las personas estemos tan propensas a descargar ira en las redes con gente cuya intención no conocemos en realidad? ¿Cuál es la intención de los haters?
Podría decir que es una proyección de sus propias cosas internas o ponerme muy técnico y tirar muchas palabras rebuscadas pero, si cada acción humana busca amor o lo da… ¿Qué está pasando en nuestras vidas que nos hace tendientes a atacar y no a escuchar? ¿Hemos aprendido que el amor se busca a través de agredir?
startup business, woman working on laptop

 

Es mi impresión que las agresiones en redes son una muestra de lo emocionalmente sobrecargadas que están las personas y como no están pudiendo tranquilizarse mientras reciben constantemente razones para estar ansiosas o angustiadas. La televisión nos da noticias 24 horas, usualmente sobre cosas terribles, no porque las cosas sean tan terribles sino porque hay que vender publicidad y mantener a la gente angustiada les mantiene pendientes del monitor. Es echar mano de respuestas primitivas que no podremos evitar (si no pensamos al respecto) para hacer dinero. La gente está sobrecargada con ansiedad, con temor a catástrofes, con temor a perder y no está pudiendo encontrar la paz que necesita. Pero, más aún, no está pudiendo encontrar entendimiento de parte del otro y se le están acabando las opciones para conseguirlo. Cuando esto sucede, cuando uno no logra que el otro entienda lo que uno siente, una de las estrategias más primitivas de las que echamos mano los humanos es inyectar el afecto en otros, hacerlos sentir a ellos lo que nosotros sentimos, después de todo no hay forma de que no lo entiendan si lo están sintiendo también. Así que muchas veces el ser humano ataca, agrede, en redes o en la vida, para que el otro entienda lo asustado que está, lo vulnerable que se siente todo el tiempo. Muchos de estos ataques no son por odio, así que el término «hater» no estaría bien empleado, más bien son ataques realizados a raíz del desamparo que produce la falta de empatía.

 

Concetrated african man using laptop on gray background

 

(dis)Funciona así:
1 – Estamos angustiados por lo que recibimos en los medios (tv, redes, etc.) y los problemas cotidianos de nuestras vidas personales, la angustia es demasiada como para entenderla solos y tranquilizarnos.
2 – Necesitamos que otro nos ayude y para eso necesitamos comunicar cómo nos sentimos, sin embargo, al no entender nuestra angustia, comunicarla es complicado, nos cuesta expresar lo que sentimos de manera sana, recurrimos a otra estrategia y tratamos de comunicar lo que sentimos de manera torpe (agrediendo) con la esperanza de que el otro se sienta igual y pueda entendernos y tranquilizarnos.
3 – Acabamos recibiendo rechazo en lugar de entendimiento porque el otro se defiende del ataque que no tiene sentido para él.
4 – La angustia crece y el ciclo continúa hasta que alguien se detiene a pensar y deja de ver los ataques como algo personal.

 

¿Cuál es la intención del hater?

 

En resumidas cuentas, el hater quiere lo que todos queremos, quiere ser entendido, recibir compasión y que le echen una mano para tranquilizarse. El hater quiere lo que queremos todos los demas, sus necesidades no son distintas a las nuestras incluso si él mismo no lo sabe. Así que, la próxima vez que tengamos (o seamos) un hater recordemos que «cada acción humana busca amor o lo da» y pensemos de qué lado de la dinámica estamos. A lo mejor, si paramos nuestra acción y pensamos un poco podamos entendernos mejor entre todos, tranquilizarnos y encontrar paz… de eso necesitamos mucho.
¿Pensamos juntos?

 

 

Dr. Alvaro