Conversaba yo con alguien sobre el tema de la dinámica de los grupos dentro de la comunidad homosexual. Ya hemos hablado en alguna ocasión sobre cómo muchas personas gay (hombres o mujeres) forman grupos de amigos que tienen en común la orientación sexual. Sin importar qué sostiene al grupo unido una vez está formado, lo cierto es que muchos se forman basados en gran medida por la orientación sexual que tienen en común.
Pero mis observaciones recientes en cuanto a grupos de varones homosexuales y grupos de mujeres lesbianas me indican que hay algunas diferencias entre ellos. Aunque lo que cuento a continuación no es producto de una investigación exhaustiva, sí es algo que ha llamado mi atención y, por lo mismo, pido sus comentarios al respecto a ver si han notado ustedes algo diferente.
He notado que los varones homosexuales suelen conformar grupos de «amigos» en los cuales las tensiones sexuales entre ellos se dan, sin embargo, son menos frecuentes que los intereses sexuales que muestran sus miembros por personas externas al grupo. Es decir, en general, puede que los miembros del grupo no manifiesten interés sexual el uno por el otro (aunque es posible que se dé) pero sí es más frecuente que cada uno establezca alguna interacción de pareja con alguien fuera del grupo, lo incluya en el grupo, luego termine la relación y el miembro original regrese al grupo para iniciar el ciclo otra vez.
A partir de lo anterior, el grupo permanece casi inmutable, no cambia y no hay miembros nuevos, pero las parejas sexuales de cada miembro sí van cambiando con relativa frecuencia. Por alguna razón, el varón homosexual parece tener dificultad para independizarse de su grupo de amigos y construir una vida más adulta y autónoma, en la cual se tenga a los amigos como algo menos prioritario que a su pareja/familia. Esto es lo que produce que cuando haya una pareja potencial, lo primordial no sea cuidar la relación, sino «contárselo a los amigos» y ganar su aprobación, como si la pareja potencial fuese una forma de demostrar la propia capacidad para establecer relaciones o mostrarse atractivo. Sin embargo, al no ser algo prioritarios estos intentos de relación, cuando aparecen las dificultades en la pareja que empieza a formarse, el hombre gay opta muchas veces por no profundizar y enfrentar los problemas y, en lugar de esto, termina la relación. Los eventos suelen estar cargados de un tinte dramático importante que sirve para el disfrute del grupo dentro de las conversaciones internas. Estas historias dramáticas de guerra son como pegamento que mantiene al grupo unido, pues le da a los miembros una falsa sensación de «haber pasado cosas difíciles juntos», perpetuando la unión y la complicidad e impidiendo el avance hacia etapas más adultas de la vida.
Ahora bien, ¿Pasa lo mismo en los grupos de mujeres lesbianas?

Mi impresión es que no es así, pero debo reconocer que mi observación de los grupos de mujeres lesbianas es considerablemente menor que la de hombres gay. Lo que puedo comentar es que he notado que los grupos femeninos pueden estar más compuestos por parejas que por mujeres solteras, ambas miembros de la pareja son parte del mismo grupo por igual, a diferencia de los grupos de varones que se componen más por hombres solteros que «traen» compañeros sexuales de fuera. En los grupos de mujeres, además, parece ser más frecuente la atracción sexual entre las miembros del grupo. Desconozco si esta atracción se da desde un inicio y luego se forman las parejas intragrupo o si es la existencia de dichas parejas lo que derriba la barrera que limita el sexo entre amigas y, por lo tanto, se permiten mayor «cercanía» unas con otras.
¿Qué piensan lectores? ¿Qué piensan lectoras? ¿Cuáles son sus observaciones? ¿Cómo se comportan sus grupos particulares? ¿Les parece esto algo familiar?
Nota: las imágenes son, como siempre, cortesía del internet.