Hace varias entradas prometí hacer comentarios sobre películas de cultura popular y voy a empezar con la mitología moderna: los superhéroes. Para quienes no me conozcan, soy un gran fanático de los superhéroes y desde niño le adscribía o encontraba significados a los enmascarados de la pantalla o las revistas. Bueno, adscribía y encontraba significados a muchas otras cosas pero dediquemos la atención a esto de los héroes.

La serie «X-MEN» (Creada por Stan Lee y actual propiedad de la casa Marvel Comics) ha sido llevada a la pantalla grande en años recientes en tres entregas distintas. X-MEN cuenta la historia de un grupo de individuos «distintos» a la mayoría llamados «mutantes», quienes durante su adolescencia y bajo periodos de gran estrés se percatan de sus diferencias y tienen que vivir con ellas, aprender a controlarlas y a lidiar con el rechazo de los demás. X-MEN es una metáfora de cómo aquellos que son distintos son rechazados y juzgados incluso por sus familias y cómo existen diferentes caminos para lidiar con ese rechazo. ¿A alguien le suena familiar?

Si bien es una temática básica de la serie en todos sus formatos, el empuje hacia el logro de la igualdad se nota bastante en las películas, más en las dos primeras entregas debido, imagino yo, a que el director y co-escritor de las mismas fue Bryan Singer. Singer es un director muy talentoso, es adoptado y abiertamente homosexual por lo que puede tener algún contacto más directo con el tema de «ser diferente» a su grupo de referencia. La tercera entrega de X-Men, dirigida por Brett Ratner estuvo más enfocada en los efectos especiales y las explosiones que en la esencia metafórica de la historia.

En la segunda película, «X2: X-Men United» uno de los jóvenes mutantes se ve forzado a hablar con sus padres y abrirse sobre el tema de su naturaleza distinta. La madre, tratando de buscar una solución para un problema inexistente le pregunta: «¿has intentado no ser mutante?». La anterior es, en algún grado, una de las preguntas con menos sentido al hablar de la naturaleza humana: «¿has intentado no ser quien eres?«.

En otra escena de la misma película, una mutante cuya «diferencia» le da la capacidad de tomar la apariencia de cualquier persona pero cuya apariencia real es menos que agradable, muestra siempre su imagen real a los demás, dejando ver su escamosa piel azul, su cabello rojo y sus ojos amarillos. Un mutante de apariencia tan desagradable como ella, pero carente del poder de cambiar, le pregunta «Dicen que puedes imitar a cualquier persona, incluso su voz. Entonces ¿por qué no permanecer disfrazada todo el tiempo y verte como todos los demás?«. Mystique (así se llama la mutante) contesta una de las mejores líneas que he escuchado en las películas de cultura popular, ella dice: «Porque no deberíamos tener que hacerlo«. (Ver escena más abajo)

Los dejo con el trailer principal de la película que inicia con un monólogo muy bien escrito que dice algo más o menos así:

«Desde su descubrimiento, los mutantes han sido vistos con miedo, sospecha y frecuentemente con odio. ¿Son el siguiente eslabón en la cadena evolutiva o simplemente una nueva forma de humanidad que lucha por conseguir su espacio en el mundo?»