He estado pensando en el tema de las diferentes formas de vivir una vida homosexual y de enfrentar el tema de los derechos y las dificultades que se pueden dar al ser distinto.
Pensé, a partir de mi propia experiencia, en lo que significa para mí dedicar tiempo y una gran parte de mi práctica al trabajo con la comunidad. Reflexioné sobre cómo los dolores de la comunidad (y sus alegrías) pasan frente a mis ojos y se muestran de boca de cada paciente. Gran parte de mi atención está centrada en eso y podríamos decir que hay un interés personal en el trabajo con estos casos. Otros como yo trabajan de la misma forma en otros países, «vuelan bajo el radar» en la mayoría de los casos y son conocidos más bien en los círculos académicos y profesionales, no en las exhibiciones de escándalo televisivo o los tabloides. En este grupo también se incluye a quien busca respuestas dentro de sí y, por lo tanto, los pacientes se hayan en esta categoría.
También he conocido a quien se vive su diversidad con rabia y enfrenta al mundo con toda la intención de causar perturbaciones en el ambiente alrededor, disfrazándose de estereotipo y exigiendo que se le acepte aunque pueda, a ratos, ser muy invasivo en el espacio personal de los demás. Pensemos en quien tilda de homofóbico al que no le celebre los chistes gays o los despliegues innecesarios de sexualidad en público. También entra en este grupo el que critica o discrimina a los heterosexuales únicamente porque no son homosexuales. La forma de relación de estas personas se basa en «hacer sentir al otro lo que me han hecho sentir». Muchos de estas personas nunca pisarían un consultorio para buscarse internamente porque, para ellos, “el problema lo tienen los demás”.
Aunque suenen muy diferentes, los dos grupos anteriores tienen algo en común: ambos están preocupados por la causa y la mejoría de la comunidad, solo que lo manifiestan de maneras opuestas.
Pero recientemente he empezado a interactuar de forma social con un tercer grupo, aquel formado por quienes parecen no tener el menor interés en el mejoramiento de la calidad de vida de la comunidad diversa, a pesar de formar parte de la misma. Y esto no lo digo como crítica sino con la mayor sorpresa. A quienes he conocido se visten a la moda o llevan las marcas de la comunidad de distintas maneras. Sus intereses y su apariencia pueden estar más cerca del estereotipo, pero no forzado como en el segundo grupo, sino más fluido e inconsciente, más automático. Al mismo tiempo, este tercer grupo dice cosas como: “¿Mayor riesgo de suicidio en homosexuales? No lo había pensado”. Para este último grupo el mundo parece girar sin mayores diferencias entre homos y heteros, aunque reconocen las implicaciones sociales de la diversidad sexual, éstas no ocupan un papel de primacía en sus mentes y, a ratos, no parecen siquiera ser un programa corriendo en el fondo.
Hasta el momento, mi impresión es que cada uno de los tres grupos maneja el tema de su naturaleza diversa a través de maniobras defensivas diferentes algunas más adaptadas que otras. El primer grupo lo lidia (lidiamos, diría yo) a través de la ayuda al otro, tal vez como una forma de reparación de daños vividos y superados que permiten conectarse con la necesidad ajena, o bien por una necesidad personal de continuar una búsqueda interminable de algo sin nombre y único para cada uno.
El segundo grupo lidia su naturaleza diversa desde la agresión y el desafío, el abrazo y el exponencial agrandamiento del estereotipo para que aquellos que se sienten desagradados con ellos tengan una prueba real de lo molestos que pueden llegar a ser. Su maniobra defensiva contra el rechazo implica tener un control del mismo, asegurándose que estará allí sin dudarlo porque, de esa manera, al menos evitan el dolor de la incertidumbre, el desconocimiento de si serán rechazados o no. Es menos ansiógeno tener esa sensación de control y convertirse en alguien tan desagradable que, no importa cuántos ataques reciban del medio, ellos ya se habrán creado una imagen peor. En este sentido, se protegen a sí mismos.
El tercer grupo decide no participar, se protege de los problemas relacionados a su diferencia a través de vivir una vida en la cual esos problemas son ignorados o parecen no existir.
Por último, postulo que, aunque la mayoría de nosotros podemos encajar en uno de estos grupos de manera casi permanente, también podemos hacer cambios momentáneos hacia comportarnos como alguno de los otros dos, rápidamente regresando a nuestra postura más familiar. Creo que hay más que clasificaciones, creo que tiene que ver con posiciones psíquicas y el estilo defensivo que más nos funcione en un momento determinado.
Muy interesante la entrada. Pero… los estilos defensivos que cada uno tome en un momento dado van a responder de lo que suceda en el ambiente o proviene de algo interno de cada uno? Creo que es algo de los dos lados… no sé que opina usted.
Saludos.
Álvaro dijo:
«…creo que tiene que ver con posiciones psíquicas y el estilo defensivo que más nos funcione en un momento determinado».
Es es muy cierto. El ser humano, homosexual o heterosexual, es un ser cambiante… y pensante
Yo me ubico más en el grupo 1, pero a veces en el grupo 3 por un pequeño detalle: No me considero DISTINTO.
Explico:
Yo entiendo que hay muchas cosas que debeMOS hacer cambiar y por tanto, luchar por tal objetivo. Pero, en muchas ocaciones nos vamos a encontrar con situaciones adversas, comentarios ofensivos, discriminación, y un largo etc. No puedo vivir frustrado por todo lo anterior. Mi disgusto ante estas adversidades es temporal porque luego entiendo que todo es motivado por el desconocimiento de la homosexualidad y no por simple maldad social, y que hay otras formas de actuar.
Luego paso al grupo 3. No por indiferencia, si no por practicidad y propia salud mental.
Cito:
«Para este último grupo el mundo parece girar sin MAYORES DIFERENCIAS entre homos y heteros, aunque reconocen las implicaciones sociales de la diversidad sexual, éstas no ocupan un papel de primacía en sus mentes…»
Yo hago la pregunta del millón:
Cuál es la diferencia entre un homosexual y un heterosexual, cuando ambos responden sexualmente a quien les atrae? Quién es diferente a quién?
Soy «diferente» o «distinto» porque siento atracción hacia el mismo sexo, como un hombre que le atrae una mujer, o una mujer que le atraen los hombres sexualmente? La respuesta es No.
Si no, los héteros serían distintos… Y a quién???
La diferencia es de tipo social. Y actua desfavorablemente cuando le prestamos atención con la autodiscriminación y victimización, colocándonos etiquetas. Y se supone que por eso luchamos: por que NO SOMOS DIFERENTES.
De ahí que A VECES me ubico en el grupo 1 y sólo en parte en el 3, pero sin deconectarme de los acontecimientos contra los cuales luchamos
Interesante punto de vista Alvaro. Viendo las clasificacines que has hecho, pienso yo que estos 3 comportamientos que manifiestas no solo pertenecen a la comunidad diversa.
Paso a explicar:
Ante los problemas sociales, politicos, economicos y ecologicos las peronas de comportan de diferentes maneras
Caso 1. En medio de las balaceras en Curundú, hay un grupo de personas que se dedica a reunir a los niños, para que hagan sus tareas, enseñarles artes, alimentarlos, oranizar ligas de futbol, para evitar ratos de ocio y se involucren en los actos delictivos del lugar, cuando en esa misma area existen otras personas que ni fu ni fa con el tema, y no quiere decir que esas formen parte de las bandas.
Cuando se suspendieron las clases en las escuelas por contaminacion por fibra de vidrio, un maestro que by the way es gay, convirtio su casa en salon de clases y sus alumnos asistian a su casa mientras la escuela estaba cerrada, cuantos maestros mas hicieron eso? no se sabe
Hay muchos mas ejemplos y todos estos han volado bajo el radar de camaras y periodicos y solo son conocidos en los circulos de la comunidad donde viven
Caso 2. Existen persona individual, colectivo, dirigentes de paises o colectivo de dirigentes de paises que si no les gusta como actuan los demas, forman su guerrita, bloqueo economico, convenios etc. y todos nos los tenemos que aguantar. Es mas hay gente que todo lo arregla a los puños y vociferando. Hay pitufos gruñones a matar en la calle y sueltan su veneno porque no le gusto como actuo otro o simplemente tiran por delante por si el otro piensa atacarlo.
Caso 3. Existe gente aerea que no se involucra, de repente no tiran basura a un rio, no talan un arbol, pero para ellos el calentamiento de la tierra y la contaminacion ni les va ni les viene y visten bien fashion a la moda.
Totalmente de acuerdo contigo que los comportamientos varian por influencia psiquica y agrego yo por la forma de como los enseñaron de mirar su interior y su entorno, eso tambien se educa.
El Venezolano
Defintivamente que es tiempo de armar una terapia de grupo… miembros que usan cualquiera de las tres alternativas necesitan ayuda, y ésta es la mejor técnica terapéutica.
A.d.o.
Reparar daños vividos, es interesante ese pensamiento los homosexuales debemos reparar los daños cometidos por el hecho de ser homosexuales. Esta es una de las cosas que me estresan sentir el daño causado a mi familia y creo que jamas podre repararlo y aunque no he tenido sexo si he sido una persona con arranques de agresividad verval sobre todo en mi adolesencia las ideas de querer morir por las ideas de pecado que la religion inculca y luego el abandono a la fe por sentir que no meresco ese «cielo» de que se menciona para los «libres de pecado». Pensar que si existe un cielo nunca podre reunirme con los mios por tener ideas «satanicas».
Despues de pasar gran parte de mi vida odiandome y castigandome decidi buscar ayuda pero me encontre con personas que en vez de ayudarme casi me destruyen porque a pesar de estar supuestamente preparados no lo estan ni para manejarse como equipo de salud mental y eso que los dos son homosexuales claro aparentando con matrimonio lo que no son. Haora a pesar que aun tengo arranques de ira estoy recibiendo ayuda de dos profesionales heterosexuales que no tienen los estudios de un psiquiatra y la asistencia de una enfermera «especialista» pero que demuestran gran corazon y ganas de que su paciente avanse. Y le sumo a esto la gran oportunidad de que otros profesionales por internet esten ayudando con sus opiniones a personas como yo que necesitan tanta paciensia como ayuda especialmente al doctor alex y no menos al doctor alvaro y al licenciado erasmo por sus continuos deseos que las cosas mejoren para todos.
omega
En principio, me identifico con lo expresado por Mr. P.M. Realmente, lo único en lo que se es diferente es en el objeto afectivo-sexual. Por lo demás, todos somos iguales. Empero, para la sociedad el asunto no es igual…. y ahí vienen los problemas de adaptación.
Alvaro:
¿En cuál me colocas tú?
dr.r.
Omega, no tienes nada que reparar. Tú no le causas daño a tu familia por ser homosexual. El daño se lo causa involuntariamente el que desconoce de la homosexualidad.
Cuando mi madre y mi padre supieron de mi realidad, mi madre dijo un día -Hijo, mañana vamos a conversar entonces con el Dr. Cantón para que nos diga que es lo que debemos hacer, en qué fallamos-
Es decir, en este tema hay mucha culpabilidad de por medio al principio. A medida que vamos conociéndonos y dejamos que los demás (los que consideremos) conozcan sobre nosotros, vamos quitando poco a poco telarañas.
En cuanto a lo de pecado y religión… Mira, nadie dice YO QUIERO SER HOMOSEXUAL. Por tanto no es cuestión de sentirse pecador. Dios (o lo que pienses que sea Él) te ama y no te juzga como lo haría el dirigente o los hermanos de una iglesia)
Me alegra muchísimo que gente capacitada te esté apoyando en eso.
Hay diferente para bien y diferente para mal. Y también hay diferente para ayudar…… que para unos es hacer el bien y para otros hacer mal….. Vaya, salí con filosofía barata…
Lo importante es que sintamos que hacemos una diferencia positiva para algunos porque, aunque querramos, no somos invisibles.
A.d.o.