A continuación entrego un pedazo de un comentario que hice en el blog de un colega retirado, me gustó como quedó y pensé en escribir algo respecto al tema. Por lo pronto, sólo hago copia de una parte:
«Siento que la experiencia de ser homosexual es, como digo yo, una especie de lente a través del cual se lee la vida, al igual que funciona con la heterosexualidad para los heterosexuales. Y cada uno de esos lentes puede distorsionar de una u otra forma nuestra lectura del otro y de lo que dice. Lo importante, considero yo, es que la objetividad no es más que una suma de subjetividades y es por eso que le apuesto más a la comprensión de casos individuales y a comprender la interacción única e irrepetible que se da entre dos personas únicas e irrepetibles. Nuestra propia naturaleza y nuestra propia historia nos hace reaccionar de una u otra forma frente a los estímulos.«
Saludos,
Gracias por tus comentarios en mi blog. De hecho, pasé uno a «entrada» para que sea compartido con todos. En efecto, creo que tenemos el mismo interés humanista, pero variamos un poco en forma. A mí sí me da un poco de «pena» –no lástima sino simplemente eso — lo de las fotos. Creo que esto es natural y simbólico de lo que mencionabas al no pertenecer al grupo al que pertenece la persona o, en mi caso –paciente– con el cual se empatiza. Por eso las fotos son de otro tipo.Dicen que la gente de Aries –como yo– somos muy buenos empezando proyectos, pero tendemos a pasarlos a otros para desarrollarlos. Estoy tratando de no caer en ese estereotipo, pero ya son muchos años…..
Hola Alejandro, es un placer que me hagas la visita. Muchas gracias por tu comentario. Lo de sentir algo de pena por las fotos pues imagino que es natural. Yo pensaba mucho sobre las impresiones de los demás frente a este movimiento mío de crear un blog. Cuando tenía 20 años yo llevaba una página personal de esas gratuitas, donde colocaba escritos cada semana sobre cosas cotidianas que me sucedían. Los blogs han venido a facilitarme las cosas y se han hecho tan populares que a veces asusta un poco la reacción de las personas a lo que uno escribe. Espero que los artes que se publican aquí no ofendan a nadie, después de todo, trato de usar sólo las imágenes menos «detalladas».Pensaba luego de escribir y ahora, al leer tu entrada, si de verdad pertenecemos a un grupo u otro. En mi primer post en este blog (titulado: ‘las etiquetas necesarias’) hablaba yo de cómo en algunos momentos es importante clasificarnos, pero en otros somos solo seres humanos. Pienso que, aunque podemos encontrar muchos puntos comunes, las personas somos tan distintas unas de otras que agruparnos se hace difícil en ocasiones y podemos hasta pelearnos innecesariamente. Si hay algo que he aprendido con el tema de la diversidad sexual es que la diversidad NO es sólo sexual. Creo que como humanos, todos pertenecemos al gran grupo al que pertenecen nuestros pacientes.Yo no creo en el horóscopo, pero si un día te permites descansar y quieres pasar la antorcha, avísa, tal vez haya alguien por ahí dispuesto a tomar el siguiente turno en esta carrera interminable.
Hoy tuve la oportunidad, por casualidad, de encontrarme con un grupo de ex-pacientes, ahora amigos, y les hablé de tu blog. La pregunta de rigor fue, luego de que te presentara como colega: ¿Es gay? No supe qué contestar. Para mí no es importante, pero si lo fueras serías, creo, el primer psicólogo clínico panameño que se admite, públicamente, homosexual.A mí un compañero del Coro Música Viva me provocó un ataque de risa durante un viaje a Guatemala cuando me dijo: «Alex, tú eres homosexual honorario.»
xD Tengo 5 minutos de estar riéndome sin parar. Sabía que esta pregunta iba a llegar tarde o tremprano. Yo siempre digo que la idea no es presentarse como «Hola, soy Alvaro y soy… lo que sea». Pero me produce mucha gracia que la primera pregunta sea siempre esa viniendo de gente gay (una vez una lesbiana fue muy agresiva conmigo, siempre pensé que era porque no soy lesbiana jajajaa). Eso de la pregunta me ha pasado con conocidos y pacientes también… algunos se dan pequeños golpecitos en la frente para ver si el gaydar se les descompuso. Me gustaría saber si la gente se sentiría más cómoda con que yo fuera homo, hetero, bi o lo que sea. Tal vez buscan igualdad. Ok, tengo que poner una encuesta sobre eso en el blog. Por ahora: ¿qué piensan ustedes?
Buena respuesta, Alvaro. Me indica que eres un buen psicólogo clínico. Si yo alguna vez tuve un «gaydar» éste se dañó después de mi primer paciente hace cuarenta años y pico… ya perdí la cuenta.
yo no entendí nada… esto fue una total conversación personal.