Es verdad, en un país como este, tan pequeño que uno estornuda en panamá y la gente en Bocas del Toro dice «salud», es difícil mantener cierto anonimato. Como ya he comentado antes, es importante en mi línea de trabajo que los terapeutas mantengamos bastante reserva en cuanto a nuestra vida personal, no necesariamente por nuestra conveniencia sino para facilitar el trabajo con los pacientes. Es algo difícil de explicar y puede ser duro de comprender para las demás personas pero es meramente una realidad técnica y necesaria. Se relaciona en alguna medida con la recomendación de no atender a quienes conozcamos en otro contexto cuando consideremos que puede afectar nuestra eficacia terapéutica.

Ahora bien. Conversaba yo hace unos días con un visitante del blog (que además es colega) sobre los riesgos de exponer algunas cosas personales en esta columna. La conversación no giraba alrededor de lo beneficioso que sería para los pacientes mantener mi reserva, sino sobre la importancia de protegerme a mí mismo con el escudo que bien provee el anonimato. Me tomó un tiempo pensarlo y decidí, como habrán notado, alterar algunas cosas de formato en el blog… «revampirizarlo» como digo yo. Quiero dejar claro que esta página no inició como lo que es hoy, aunque admito que me va gustando mucho más a medida que avanza.

El blog sobre psicología y diversidad fue ideado como un espacio para pensar sobre el tema de mi tesis doctoral, la cual estoy escribiendo en estos meses (les aviso cuando sustente), escribir mis opiniones personales y tal vez que algunas personas lo revisaran, opinaran y yo pudiese tener alguna idea de lo que piensen los demás sobre el tema. Esos eran los objetivos, apenas vamos empezando y creo que Al Ser Distinto va en buen camino para conseguirlos, pero también he hallado algo totalmente distinto en este corto tiempo: no existen muchos espacios para hablar sobre la diversidad en Panamá y tal vez este espacio personal para comentar mis ideas no deba ser eso, sino formalizarse un poco más, absorber un poco más de mi naturaleza terapéutica y que los componentes más personales solo se encuentren regulando el formato de los escritos y uno que otro elemento más. El resultado va siendo lo que ven ahora, Al Ser Distinto tiene cara nueva y el propósito mejor enfocado de ofrecer una opinión profesional a quien lo necesite. Desde ese punto de vista consideré que las recomendaciones de mi colega eran buenas.

Por dedicarse a este tema a uno lo discriminan, ya lo he sentido en más de una ocasión, y algunos amigos me han preguntado si no me estoy «arriesgando» a que piensen que soy homosexual, bisexual o hasta lesbiana (imagínense). Como ya lo he dicho, no me incomoda que la gente me tome como una cosa u otra (bueno, si me ven como lesbiana me daría risa), como me vea la gente tiene más que ver con la gente que conmigo. Esas suposiciones de los demás también vienen con el territorio, son parte del paquete de mi trabajo. Después de todo, para eso se mantiene cierto anonimato. Así que gracias a mi colega porque nuestra conversación me sirvió mucho para reflexionar sobre hacia donde dirigir el blog y la forma de hacerlo. Confieso que Alex (nuestro artista residente) está en proceso de adaptación para seguir ilustrando el blog pero bajar un poco el tono de los artes. Me pidió que preguntara qué opinan los visitantes sobre sus artes así que déjenme saber. Los que no sepan quién es Alex pueden leer el artículo «Conversaciones Internas» donde se menciona más de él. Por lo demás, el blog sigue pareciéndose mucho a mí; yo no me veo igual vestido de ropa deportiva que de saco y corbata, pero sigo siendo yo.

Bueno, hora de continuar con las labores cotidianas.

Un abrazo,