Comentando con un fotógrafo online sobre el desnudo masculino, acabamos hablando del exhibicionismo y la diferencia entre hacer un buen arte, la necesidad cultural de ocultar los genitales masculinos vs. los femeninos y la tendencia a mostrar penes y testículos solo porque sí (todo esto en diferentes formas de arte visual).  Pensé que lo que le escribí podría ser interesante para postearlo aquí, así que aquí va la traducción:

«El comportamiento exhibicionista es algo curioso.  ¿Sabías que cuando ese comportamiento es considerado psicopatológico solo es aceptado como diagnóstico en hombres?

Y si rastreas el significado de ese comportamiento en al menos algunos de los hombres diagnosticados, varios encuentran una necesidad de que la existencia de sus penes sea reconocida por otras personas.  Es como necesitar ser reconocidos como hombres o que otra gente certifique que de hecho tienen genitales masculinos o que los mismos son suficientemente grandes o amenazantes o deseables, etc.  Al final todo acaba en una sensación de falta de integración de su masculinidad. 

Es curioso y pienso que mucho de esto tiene que ver con el hecho de que, como cultura, no aceptamos el pene como parte del cuerpo, lo escondemos y enseñamos a nuestros hijos e hijas que debe estar oculto, pero tener un pene y testículos es, en última instancia, parte de ser un hombre (por eso, perder un testículo por cáncer es un golpe tan duro para muchos pacientes) y cada persona necesita ser reconocida como un todo, no solo como partes separadas.»

Poniendo las cosas en el contexto de este blog y saliendo un poco del tema del arte, es importante considerar esa sensación de integración de la sexualidad al resto de las partes de un individuo.  Aumentar esa integración es saludable, aunque hacerlo NO significa que podamos exhibirnos frente a nuestros hijos e hijas solo por pensar que «es de lo más natural».  La idea es más bien que vayamos aprendiendo y enseñando a las próximas generaciones a estar más cómodos con su propia sexualidad y la sexualidad de otros.  Si miramos con vergüenza la realidad de que los hombres tienen penes y que son de todos los tamaños, colores y formas (ya ven que hay diversidad en todo) más nos costará integrar otras formas de diversidad, como las orientaciones sexuales, por ejemplo.

Dicho esto, me retiro a descansar (sigo enfermo) con mi caja de pañuelos desechables y mi pijama de CSI: Crime Scene Investigation (no pregunten).

Saludos!