Respuesta a un lector:

Anónimo de 23 años pregunta en la entrada «Acción y Reacción»:

Quiero hacerle una pequeña consulta, tengo 23 años y mi situación es la siguiente no tengo amigos, no conosco a nadie que sea homosexual como yo, por lo tanto como no tengo «vida social activa no ha podido entablar una relación amorosa con nadie, pero lo cierto es que tengo impulsos sexuales muy fuertes y aveces qusiera tener a alguien que sea mi amigo, confidente, en resumidas cuentas alguien muy especial.
Pero mientras encuentre la suficiente estabilidad emocional, como hago para llevar una sexual sana estando soltero? ó es que no existe tal cosa y la única salida es la abstinencia. La verdad es que me desespera sentirme tan solo y me da miedo que termine teniendo ´practicas sexuales desordenadas.

Me gusta tu pregunta porque hablas de cosas muy distintas al mismo tiempo. Me cuentas de tus impulsos sexuales (imagino que te refieres a que «te dan ganas» lo cual es normal y sano) pero al mismo tiempo me dices que deseas una relación con conexión emocional.

Lo cierto es que nadie puede decirte si eso está bien o no, es una opinión de cada uno. Pero mi artículo se trata de las consecuencias de ser promiscuo, es decir, nadie te dice que no explores tu sexualidad, pero debes ser cuidadoso seleccionando a tus parejas en cuanto a CALIDAD y CANTIDAD.

CALIDAD:
Escoger a una pareja de calidad significa elegir a alguien que te toma en serio aunque no estén enamorados, que se cuida a sí mismo y a ti, lo cual significa MUCHO MÁS que usar condones. Significa interesarse realmente en ti y quererse y conocerse a sí mismo como para que su preocupación principal NO sea el tamaño de tu pene o si eres activo, pasivo o versátil. Escoger a una pareja de buena calidad para compartir tu sexualidad es de las cosas más importantes en la vida. Acostarse con cualquier persona sin seleccionar bien es como darle un violín Stradivarius de un millón de dólares a un Gorila.*

CANTIDAD:
¿Cuántas parejas es muchas parejas? Esto es diferente dependiendo de la cultura, pero recordemos que aunque puedes tener todas las parejas sexuales que desees, existen riesgos importantes a medida que aumenta la cantidad.

  1. a mayor número de parejas, mayor riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual (que pueden ser asintomáticas y no evitarse con el condón).
  2. a mayor número de parejas, más deformación de tu propia sexualidad, de manera tal que te habitúas a cambiar de pareja sexual con cierta regularidad y a abandonar una relación o la otra cuando la sexualidad no funciona bien o ya no es del todo satisfactoria. No te acostumbras a trabajar en la relación misma, lo cual es el motor de la sexualidad. Así que cuando tengas una «relación seria» y la sexualidad se afecte porque tienen problemas en la relación, puede que no tengas nada de experiencia resolviendo esos problemas y tu primer impulso sea dejar a esa pareja y encontrar otra con quien la sexualidad sea excitante, cerrándote la posibilidad de tener una relación de calidad por tu inabilidad de «resolver las cosas».
  3. Si tienes múltiples parejas y sobre todo si dejas «puertas abiertas» con varios de ellos, estas personas volverán a buscarte o presupondrán que pueden tener acceso a ti como pareja sexual, lo cual es un problema cuando finalmente encuentres a alguien con quien tener una «relación seria». Es decir, a nadie le gusta que a su novio se le acerque otro en la calle y cruce miradas de complicidad con él o lo salude «muy efusivamente» como si tuviera derecho de hacerlo. Estos eventos van a traer problemas a la relación presente en la mayoría de los casos. De este tercer punto se trata el artículo «Acción y Reacción».

CONCLUSIÓN: No se trata necesariamente de practicar la abstinencia sexual, porque no es sencillo para todos (creo que para nadie) sino de seleccionar bien a la(s) pareja(s) sexual(es) con quien uno comparte algo tan importante como el cuerpo y la mente. Además estar muy consciente de que, a menos que seas víctima de violación, cada vez que te acuestes con alguien debe ser por decisión propia y pensada, eso significa que debes preveer y aceptar las consecuencias futuras de esa decisión. Aceptar las consecuencias de las acciones y lidiar con ellas de la manera más sana es parte de crecer.

*parafraseando a Jim Bishop