Hace unos días me invitaron a un «Gaytinée» (un matinée pero gay) que finalmente no se pudo dar debido a fallas técnicas (el reproductor de DVD no sirvió y el mensaje de texto cancelando el asunto alcanzó mi teléfono antes de que llegara al lugar).  Lástima, aunque no tengo idea de qué película se presentaría pero seguramente habría una discusión interesante luego.

El asunto del gaytinée fallido me hizo pensar en algunas quejas que me han llegado sobre la falta de espacios en Panamá donde la gente no heterosexual, o aquellos heterosexuales que son «friendly» con la gente diversa, puedan reunirse e interactuar.  En general, quien se queja de esta falta de espacios, descarta las «discos» y demás.

Yo siempre he estado de acuerdo en que hacen falta estos espacios.  La mayoría de la gente diversa se conoce por error, casualidad, internet o alguna situación poco común que, al ser contada, suele ser disfrazada con algo parecido a «era amigo de un amigo».  Tal vez sería bueno tener espacios de lectura, discusiones de películas o reuniones culturales.  El teatro parece estar ocupándose de esto último, sin embargo, me refiero a una actividad más sostenida en el tiempo.

Cuenta la leyenda de algunos «grupos de lectura» muy cerrados en la ciudad a los que pertenecen unos cuantos y que mantienen un espíritu de sociedad secreta.  Esa NO es la idea a la que me refiero.  A lo que apunto es más hacia un lugar comunitario que reciba bien a propios y extraños a la comunidad, y que sirva para educar en la naturaleza de la diversidad y como punto de encuentro sano para personas que son similares entre sí debido a sus diferencias.

¿Alguien se anima a hacer un café/biblioteca/centro de reunión/NO discoteca/NO centro de cacería? Por supuesto, se vale hacer negocio y pueden venderse libros, rentar espacios y promocionar eventos importantes como los relacionados al VIH/SIDA y los que afecten a la comunidad diversa.  Pensemos en algo como «excedra» pero aún MÁS friendly y específicamente dirigido a la comunidad no-heterosexual.  Vamos, que no todo es sexo, trabajo, drogas, rock&roll, gimnasio, soledades y adolescencias tardías.

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