Mucha gente no se pregunta de dónde salen los heterosexuales, o cómo ganan o desarrollan su heterosexualidad, pero sí es bastante común preguntarnos qué le pasó a los homosexuales para que fueran así o si los bisexuales son en realidad homosexuales que tiene problemas aceptándose.

Pues sucede que como fenómeno general, y a menos que seas un hombre o mujer con gran curiosidad científica, la gente no se pregunta el origen de algo a menos que ese algo les moleste o les parezca inadecuado. Y si la mayoría de las personas solo cuestiona el origen de las orientaciones sexuales distintas a la heterosexualidad, tal vez sea porque la mayoría de las personas posee algún grado de homofobia… o una gran curiosidad científica. (ojalá sea esto último)

La forma más básica de plantear esto de las orientaciones sexuales es verlas como un continuo, así:

Hetero exclusivo Homo exclusivo

Encontrar a alguien que se halle en alguno de los extremos es tan difícil que algunas personas dudan de su existencia. En su lugar, cada uno de nosotros ocupa un espacio a lo largo del continuo heterosexual-homosexual. Es decir, cada uno de nosotros es bisexual en alguna medida. Eso sí, por lo general uno de los dos lados de la bisexualidad suele prevalecer más que el otro cuando se trata de la atracción erótica, es decir, cada quien es más homosexual o más heterosexual, su libido está más dirigida hacia un tipo de persona o la otra. También están quienes se hallan muy cerca del centro del continuo.

Así que ¿existen los bisexuales?

Si te miras al espejo es bastante probable que encuentres a una persona bisexual, aunque no lo supieras antes. Digo esto porque la sexualidad es mucho más que el coito o cualquier otra práctica sexual, la sexualidad también tiene que ver con las relaciones afectivas. Por lo tanto, tal vez te sientas erotizado(a) por personas de tu mismo sexo, del sexo opuesto o ambos, pero también puedes sentir un placer no erótico con uno u otro tipo de personas. Por ejemplo: todos queremos profundamente a nuestros amigos y amigas y disfrutamos de su compañía y de relacionarnos con ellos, pero no tenemos relaciones sexuales con ellos. Ese tipo de disfrute amistoso también tiene que ver con la sexualidad, porque es parte de aquello que nos produce placer afectivo. Esa realidad nos da a todos una forma de bisexualidad, en mayor o menor grado.

¿Por qué me gusta lo que me gusta? es una pregunta que las personas se hacen por una de dos razones:

  • Para satisfacer su curiosidad científica y conocerse mejor o…

  • Por que sientan algún desagrado por su orientación o la de otros.


¿Cuál de los dos eres tú?