Paul Robinson es un autor psicoanalítico, escribió un artículo titulado Freud and Homosexuality en un libro que compendia varios artículos con temática similar, llamado Homosexuality & Psychoanalysis (2001), editado por Tim Dean y Christopher Lane (lo pueden buscar por amazon, aunque advierto que su lectura es para quienes ya conozcan bastante de psicoanálisis). En fin, al referirse a una serie de autores que han tergiversado los postulados psicoanalíticos originales y han etiquetado a la homosexualidad como patología (entre ellos Charles Socarides, Irbing Bieber y Edmund Bergler. Y añadiría yo a Joseph Nicolossi más recientemente) el autor cierra su intervención comentando algo que no mucha gente sabe, pero que llama mucho la atención en la vida de uno de estos cuestionables ex-analistas.
Robinson dice:
[Trad.] «Existe una dulce nota a pie para esta lamentable historia: Richard Socarides, hijo del último y posiblemente más vulgar de los homófobos psicoanalíticos americanos, Charles Socarides, no sólo es un hombre gay sino un activista en la causa que sirvió como la principal alianza entre Bill Clinton y la comunidad homosexual. Me gusta pensar en esto como el regreso de lo reprimido.«
¿Irónico?
Nota: Charles Socarides murió el 25 de diciembre de 2005. Se reportó como un fallo cardíaco.
Entre las organizaciones que rechazan la terapia reparatoria de la homosexualidad (propuesta por Socarides y Nicolosi) se encuentran las siguientes: American Psychiatric Association, American Psychological Association, American Counseling Association, National Association of Social Workers, American Academy of Pediatrics, American Association of School Administrators, American Federation of Teachers, National Association of School Psychologists, National Education Association.
Jajajajaja, eso es muy gracioso. De chico escuche a mi abuela decir «no escupas hacia arriba que la saliva te puede caer». Y eso fue lo q precisamente le paso a este caballero, tanto critico la homosexualidad, q ahora el destino le esta haciendo pagar. Imagino que no tendra muchos argumentos ahora para debatir la homosexualidad.
Bueno, Socarides fue desde siempre promulgando que los homosexuales están enfermos y deben ser curados. Hizo mucho negocio con eso, igual que la gente que trabajó con él. No sabría yo decir si la homosexualidad de su hijo se dio antes o después de su postura tan radical contra los gays. Sería interesante revisarlo, pero recuerda que la homofobia es postulada por algunas personas como un temor a los propios impulsos homosexuales. Y hay algunos teóricos que cuentan que cuando una generación reprime un impulso, a veces, la generación siguiente los actúa… es un proceso bien complejo pero tiene que ver con comunicaciones inconscientes entre padres e hijos. Por eso Robinson dice que haber producido un hijo que resultó ser homosexual es, para Socarides, el regreso de sus propios temores, los temores que combatió toda su vida.
Yo discrepo y me parece totalmente fuera de lugar, no importa cuanto daño ha hecho alguien o sus actos a nuestra comunidad, no creo que el hecho de tener un hijo gay pueda ser visto como un castigo… simplemente porque no me considero un castigo de Dios para mis padres. Ser gay no es un castigo para nadie ni para su familia, y tampoco se puede demostrar lo de “castigo” con lo que se sufre o no, al serlo o aceptarlo; eso es simplemente otra cosa.
Alvaro pero yo nunca he recriminado a nadie por ser lo que sea, asi que no creo tener un hija lesbiana porque en algun momento de mi vida haya cuestionado la homosexualidad, mas bien siempre críticaba a mi mama cuando se horrorisaba de los gay, lesbianas o de aquellas que despues de haber corrido la seca y la meca se casaban de velo y corona, o las que no tenian la suerte de casarse y ser madres solteras, ella siempre decia, ¡esto es fin de mundo!, me quede en blanco pensando>Super mama
Y a este grupo añade a Lawrence J. Hatterer, M.D., a quien me referí en la entrada sobre «comentario en Revista Católica.» Y, la «terapia reparadora» está teniendo un retorno fuerte promulgada por la Iglesia Católica y grupos conservadores norteamericanos. Todas las organizaciones que mencionas simplemente pueden «no apoyar» la «técnica,» pero, desgraciadamente, no la pueden prohibir, legalmente.
Bueno, nunca dije que fuera un castigo. Si alguien tuvo esa impresión, me temo que se equivoca. Sí llama mi atención la fijación de muchas personas para combatir algo tan natural como la homosexualidad, puse esa entrada por esta razón. Lo interesante para mí en el caso de Socarides es la ironía de la situación, las explicaciones de lo sucedido son harina de otro costal. Yo tengo la mía ¿y ustedes?>>Sobre la imposibilidad de prohibir legalmente las terapias reparatorias, es cierto que no podemos prohibirlas… por eso la gente debe tener información, para poder elegir bien lo que desea hacer. Esto es más complejo de lo que la mayoría de la gente cree.
Los que creen en el «Intelligent Design» de la Creación también creen que hay una especie de dinámica de la perfección final y, suena como aquello de que «el que la hace la paga.» Aunque yo no estoy muy convencido porque he visto mucha gente mala que se murió sin, aparentemente, pagar nada. Y no creo que la muerte sea un castigo……