En la entrada titulada «disociación», un visitante dejó el siguiente comentario:

«Ahora reformulo preguntas, cuando el ser humano hace discriminacion de cualquier tipo, sexo, color etc.
Sabiendo que estando en la posicion del discriminado se sufre, o por lo menos se lo pueden imaginar, por que lo hacen?
En este caso existe separacion de comportamiento, afecto y cognicion?
o es otra cosa?
El Venezolano»

Paso a comentar algunas ideas, haciendo siempre la salvedad que en un mundo diverso, las causas pueden variar tanto como personas existan.

En general la discriminación como proceso es necesaria, discriminar significa reconocer las diferencias entre una cosa y la otra. Imagínense no reconocer la diferencia entre una moneda real y una de chocolate, sería fantástico para nuestras finanzas. O bien no reconocer la diferencia entre nuestros familiares y las personas extrañas. ¿Qué pasaría si no pudiésemos reconocer cosas tan sencillas como si el individuo que tenemos frente a nosotros es hombre o mujer?

Nuestra mente crea categorías desde que empezamos a organizar nuestro pensamiento en los primeros momentos de nuestra vida. Estas categorías nos sirven para entender nuestro mundo y organizar nuestro pensamiento a través de conseguir un sentido de identidad (sabiendo que uno mismo pertenece a varias categorías y no a otras) y protegernos de las amenazas. Pero vamos una por una:

  • Para proveer un sentido de identidad: todos necesitamos un sentido de identidad. Por ejemplo, es importante saber si se es ser humano o no, si se es hombre o mujer, si se es heterosexual, homosexual, bisexual o algo distinto. Es importante saber a cuál etnia perteneces y qué cultura viene ligada a esa pertenencia, cuál es tu país de origen, cómo ve el mundo tu grupo de referencia inmediato (familia) y si estás de acuerdo o no con esa visión. No podemos saber quienes somos si no reconocemos nuestras similitudes y diferencias con los demás. No podemos saber quienes somos si no discriminamos.

  • Para protegernos de amenazas: Imagina que tienes un perro labrador cachorro al cual acaricias todos los días. Si no tuvieses capacidad de discriminar, podrías pensar que acariciar al perro Pitbull que vive a tres cuadras y que ya se ha comido a tres vecinos es tan posible como acariciar a tu mascota. Lo más seguro es que no vivirías para contarlo.

Ahora bien… llevemos todo eso a lo de las orientaciones sexuales y las formas agresivas de discriminación.

Algunas personas pueden discriminar comportándose agresivamente o lastimando a otras personas solo por el hecho de ser diferentes. Esto puede darse bien por una incapacidad de empatizar (ponerse en el lugar del discriminado y advertir su sufrimiento) lo cual nos hablaría de un problema de desarrollo y maduración de la persona que discrimina (porque una buena maduración y desarrollo hace que por lo menos te dé culpa discriminar). Pero también puede darse por temor a ser como el otro. Si uno teme ser como otra persona y necesita lanzar un ataque hacia ese individuo, lo más seguro es que:

  1. Uno reconoce la posibilidad de ser como esa persona en alguna medida y
  2. Uno ha aprendido que la característica que posee el otro es algo negativo o amenazante para otra parte más básica de la identidad.

Así, tenemos el gran problema de quien piensa que todos los negros son maleantes, o que las mujeres son inferiores a los hombres, o que los hombres no pueden tener interés físico y afectivo por otros hombres y seguir siendo hombres. Todo es, al final, un problema de categorías que se va formando desde que somos niños. Curiosamente, tal vez lo que le haga falta a un sujeto que piense así sean precisamente más categorías. Es decir, saber que hay negros maleantes pero hay negros que no lo son y que también hay blancos maleantes. También saber que hay hombres heterosexuales pero también hay hombres homosexuales y no por eso dejan de ser hombres, o bien que hay también heterosexuales que se acuestan con varones y que NO son hombres… normalmente les decimos «Mujeres».

Hoy en día tenemos una posibilidad increíble con esto del internet. Lo que aprendimos en casa y en nuestra cultura es retado todos los días por la lluvia de experiencias que provienen de otras latitudes y otras formas de ver la vida. También hay mucha oportunidad de absorver las disfunciones foráneas así que tengan cuidado.

Hmmm… ya me compliqué elaborando otra vez. Ojalá haya podido contestar alguna pregunta.