Top 5: Cosas que saber si tienes «Amigos con Derecho»
1 – Hacer un acuerdo y ser responsables: todas las parejas necesitan hacer un acuerdo y, aunque no sean una pareja formal, sí son una pareja sexual y eso puede traer consecuencias así que deben tener reglas para esta relación. Al momento del acto sexual es mucho más probable que estemos en un estado mental primitivo, movidos por el deseo y que pensar sobre ser responsables sea más difícil, esa es la naturaleza del acto sexual y por eso se recomienda que las reglas del juego se hayan puesto sobre la mesa previamente. Algunos puntos que se deben conversar son:
- Exclusividad: ¿Se vale tener sexo con otras personas mientras dure esta amistad con derecho? ambos deben estar de acuerdo en la respuesta a esta pregunta.
- Protección: ambos deben estar cómodos y de acuerdo con el uso de preservativos o condones, lubricantes y demás medidas necesarias para prevenir embarazos no deseados o infecciones de transmisión sexual.
- Existencia de infecciones de transmisión sexual: hablen sobre el estatus de cada uno en cuanto a las distintas ITS y el VIH para que tomen decisiones informadas. Si es necesario, háganse exámenes y compartan sus resultados.
2 – Es más recomendable para personas solteras: no es recomendable para personas casadas o que tengan una relación formal porque la posibilidad de que alguien salga lastimado emocionalmente son mucho mayores. Jugar con fuego no es muy inteligente ni considerado en estos casos, además se tiene mucho menor control de la transmisión de ITS y VIH ya que hay más personas en la cadena sexual.
3 – El sexo genera vínculo: cuando tenemos sexo con otra persona, sobre todo si se alcanza el orgasmo, vamos creando poco a poco una vinculación con la pareja porque esa es otra de las funciones de la sexualidad, ya ven que no solo es para reproducirse o para “pasarla bien” sino que ayuda a fortalecer los lazos entre adultos. Por lo anterior, quien esté en una relación amistosa que incluya sexo (amigos con derecho) debe monitorear con cuidado como se siente hacia la otra persona, no para generar confusión sino para evitar que se dé un vínculo distinto del acordado.
4 – Confianza para monitorear los afectos de cada uno: si alguno de los involucrados experimenta otro tipo de sentimiento hacia el otro es importante conversarlo, ya sea para detener los encuentros sexuales o decidir si se quiere formalizar la relación y constituirse como una pareja. Si se constituyen como una pareja formalmente, es importante volver a hablar sobre el acuerdo entre ambos (punto 1 de esta lista).
5 – Recordar que ser amigos con derecho no es para todo el mundo: no a todas las personas les funciona bien el formato de amigos con derecho y eso también es normal. Contrario a lo que constantemente se nos muestra en la televisión, el internet y otros medios, la gente tiende a establecer intimidad con sus parejas sexuales así que es importante decidir si este tipo de relación basada solo en el sexo es o no para uno. Algunas personas se sentirán mucho más cómodas teniendo sexo solamente en el marco de relaciones de formales de pareja o que estén más orientadas a perdurar en el tiempo, donde hay mayor confianza o nivel de compromiso. También puede variar la tendencia a formar relaciones de mayor o menor compromiso a lo largo de la vida o bien dependiendo de en una etapa la persona.
¿Has tenido amigos con derecho? ¿Cómo has manejado la situación? ¿Estás de acuerdo con estos puntos? Deja tus comentarios en esta entrada o por twitter, instagram o Facebook. En todas las redes soy @AlSerDistinto.
Que estés bien,
Dr. Alvaro