Pareciera, mis siempre apreciados visitantes, que no puede uno escapar de la sensación de ser diferente. Hace unos días he estado experimentando una sensación extraña, como de «no encajar» en un ambiente que debía ser bastante receptivo. Mis expectativas fueron irreales. Pasé por encima de todo y esperé con esperanza obtener algo diferente, experimentar la sensación de trabajar en equipo, junto a otras personas, por la causa que nos convoca en este espacio. Mi experiencia, si he de describirla en una palabra, fue «agridulce».
Fue interesante tener contacto con líderes importantes de la causa, personas que manejan muy bien el tema de las diversidades y trabajan con mucho deseo de mejorar la situación. Pero también fue impresionante entrar en contacto con los abusos y las carencias de la comunidad diversa. Así como con el prejuicio que se escurre por la piel de un grupo o de otro. Es triste observar que la unión esperada no parece, por ratos, más que una lucha por el protagonismo.
Me siento profundamente decepcionado en este momento. Como un chiquillo que llega a la adolescencia y descubre que sus padres no son perfectos, pero que sigue necesitando de ellos esa cualidad y trata desesperadamente de sostener sus endebles idealizaciones infantiles.
Reconozco la necesidad de los grupos, las necesidades compartidas y las individuales, las que pertenecen a un grupo y las que surgen de otro. Pero me detengo ante el muro de las luchas por el poder y la luz de los reflectores. Me detengo ante el narcisismo político que se respira y, por qué no decirlo, los comportamientos (incluso comportamientos de riesgo) que refuerzan el estereotipo y que son celebrados en la privacidad de las mentes de quienes, en público, pueden presentar otra realidad. ¿Qué hemos creado? ¿Hemos hecho una comunidad que no incluye luego de gritar que ha sido excluida desde siempre? ¿Hemos cometido un error al llamarnos «comunidad»? ¿Hemos creado un monstruo?
Tengo muchas notas para posts futuros. La experiencia no ha sido mala, solo agridulce, porque siempre puede sacarse algo positivo de este tipo de contacto, no hay nada más sano que conocer la verdad, aunque esa verdad no nos guste y aunque nuestra pieza de la verdad no sea necesariamente bien recibida por quien debe hacerlo.
Este fue un post extraño, lo sé, pero necesitaba transmitirles mi sensación. Es un día muy triste cuando es esta mi sensación.
Hola Dr.>Cuando escribo que participaría en ese seminario en Nicaragua también me hice expectativas sobre cuales podrían ser los resultados del mismo. Y sobre los comentarios que haría en este espacio, parece que la situación en Nicaragua fue muy diferente a lo que usted espera, y a lo que yo también esperaba que comentara. No se que fue exactamente lo que paso, pero por lo que cuenta no lleno las expectativas, y me parece que fue algo incomodo por lo que dice sobre ese sentimiento de no encajar en un lugar que se espera sea receptivo. Yo he pasado en algunas ocasiones por ese sentimiento de sentir que no se encaja en un lugar que se espera que lo sea y en verdad resulta incomodo y frustrante, por lo menos para mi.>Tiene toda la razón en lo que dice que puede sacarse lo positivo de esa experiencia, pienso que hay que quedarse con lo positivo y aprender de lo negativo.>Me gustaría que nos contara algo sobre el tema que le toco exponer que me parece muy interesante.>Con respecto a las preguntas que manifiesta en este artículo son preguntas muy difíciles de responder. Yo respondo a una pregunta y es que pienso que No se ha cometido un error al llamarse comunidad, porque para mi una comunidad la forma un grupo de personas y mas si ese grupo de personas tiene un objetivo por el cual luchar.>Dr. Animo usted es un gran profesional al cual admiro mucho, y pienso que en este tipo de eventos lo mejor es quedarse con lo positivo.>Saludos
umm si..>es triste verlo, yo también he sentido lo mismo en esos espacios.>Son importantes, valiosos y como todo lo humano, imperfectos.>Lo importante es seguir trabajando, creer en principios más que en personas.
Álvaro, en el mundo «straight» también hay muchas cosas que no me gustan: la tomadera, las groserías, los alardeos de quién se acostó con ella y un millón de cosas más. Yo simplemente me mantenía con el grupo con el cual me sentía más cómodo.>No es cierto que porque pertenezcas a lo que llamas un grupo «diferente» específico tengas que aceptar todas sus peculiaridades. >De hecho, creo que vas a tener que empezar a formar tu propio círculo, y te aseguro que por no ser parte del estereotipo no muchos te van a querer acompañar.>De mis pacientes se burlaban por ser de «la escuela ‘elitista’ de Cantón.»>Pero, no te preocupes, cuenta conmigo.>Ah, y lo del tira y hala político, pues en las Asociaciones internacionales de todo tipo se hacen roscas…. De las de nuestra profesión ni se diga, que yo participé y me terminé asqueando…>A.d.o.
Que mal que la conferencia no haya sido lo que esperabas, pero al menos pudiste identificar cuales son las razones que seperan la comunidad.>Aunque no estuve ahì, te puedo decir que no me sorprende. En centro Amèrica hay mucho por hacer, empezando por cimentar las bases para crear verdaderas organizaciones que velen por la igualdad de derechos y con las cuales nos podamos sentir identificados.>Espero que las pròximas entradas nos profundices sobre los aspectos negativos para poder corregirlos y los positivos para segir implementandolos>>Daniel.
Es my cierto eso de que hasta en las mejores familias…………..
Gracias a todos por sus comentarios. Me alegra volver a casa y ya pronto vendrán las entradas a partir del seminario.>>Saludos,
Esto no está muy relacionado con el post en sí, pero con eso de que si somos o no una comunidad y qué hemos creado me vino algo a la mente.>Estuve de compras en Albrook Mall y mientras almorzaba con mi mejor amigo vinos a un grupo de 6 chicos todos vestidos como niñas y con mil manerismos, corriendo a brinquitos y hasta llamándose «la Erick» a toda boca.>Le estuve, luego contado a mi novio, y croe que él tiene razón. La libertad que se ha ganado con la aceptación de la sociedad, que es lo que le permite a esos «niños» comportarse así; traerá que el resto de la sociedad vuelva a vernos mal, y más mal que antes. Esa perpetuación del estereotipo negativo de lo que es ser gay proviene del abuso de la juventud de la aceptación actual, y eso que no es tanta.>Anteriormente un amigo soltero me contaba que fue a la disco «de pesca» y la verdad tuvo que salir huyendo, según él, pues ya no hay hombres en las discos gays, dice que ahora están llenas de niñas (entiéndase chicos jóvenes que son más mujeres que Justine)>Repito, lo malo es el abuso.>>dr.r.
A lo mejor eran transgéneros femeninos y no lo saben. Puede que piensen que son gay pero en realidad vivan la vida como si fueran mujeres.>>Lo cierto es que el temor al cambio de género es algo muy temprano y primitivo. Muchas veces la gente piensa que los gays se quieren vestir de mujer y ser mujeres y es esa idea la que les molesta. Por lo tanto, en realidad no son «homofóbicos» (porque no rechazan algo inherente a la homosexuaidad), sino «transfóbicos» (porque lo que rechazan es algo inherente al transgenerismo). Es como cuando la gente dice «es que no me importa con quien se acueste después que se vea ‘como un varón'»